Roma, una frazione di eternità.
Fausto Gianfranceschi
Cuando era adolescente, me surgió una gran fascinación por la cultura Italiana.
Principalmente por la películas de Federico Fellini, por su comida (especialmente pizza), su historia y su lengua. Después de algunos años de haber estudiado Italiano y de tener un noviazgo con una Bella Ragazza, se cumplió el sueño de conocer este país.
El Coliseo Romano, por obvias razones fue la construcción que más me maravilló. Desde su grandeza, la cantidad de turistas que la visitan y lo pequeño que uno se siente al lado de tal grandeza, son emociones que difícilmente se pueden narrar.
Justo enfrente, caminando por la vía Sacra, se llega a la vía de los Foros Imperiales, una avenida que data del siglo X y XI A.C. la cual en su momento no solo fue el centro económico, político y social de la ciudad de Roma, si no de todo el imperio que se expandió por gran parte de Europa.
En general en toda la ciudad encuentras en cada esquina historia; un monumento, una estatua, una fuente, una iglesia. Resulta imposible no maravillarse y aún más complicado, es resistirse a querer fotografiar sus construcciones y sus ruinas.
Lo demás es historia.
Monumento Nacional a Víctor Manuel II (Altar de la Patria)
Río Tiber (Tevere)
Castillo Sant'Angelo
El Vaticano
Cinecittà
El "Teatro 5" fue donde Fellini hizo gran parte de sus películas.
Objetos del Imaginario de Federico Fellini.
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